Final de curso y una experiencia nueva e interesante. Tal y como prometí a mis alumnos cuando dimos la Simetría, ha llegado final de curso y hemos hecho en clase el experimento. Aquellos alumnos que así lo quisieron se han hecho un tatuaje.
Unos se lo hicieron con rotuladores permanentes pero han sido unos cuantos los que han querido usar la henna. Con algo de miedo, todo hay que decirlo, por si dolía. Pero comprobaron que no duele y que es divertido.
Lo interesante es que hemos conocido cosas de la cultura de algunos de sus compañeros y hemos adaptado su técnica ancestral al diseño de nuestros tatuajes que, si bien fueron más sencillos que los diseñados en el proyecto (por escasez de tiempo), quedaron muy dignos.
Algunos momentos del proceso:
Más información sobre el proyecto en la entrada anterior:
Consejos:
Algunos momentos del proceso:
Añadiendo la henna.
Luego añadimos agua y mezclamos bien. La consistencia adecuada era la de una pomada.
Posteriormente hicimos los diseños a bolígrafo sobre la piel y procedimos a añadir la henna con una manga pastelera casera. Recomiendo que se fabrique con papel parafinado para que con la humedad no se rompa.
El último paso es dejar secar la henna hasta que se endurezca y lavar la zona con lo que también se borrará el bolígrafo.
Consejos:
- Ya que el tatuaje queda en un tono anaranjado es mejor hacerlo en la parte interna del brazo o en las palmas si estamos en verano. Recordad que si estamos morenillos se verá menos.
- Hay que tener cuidado con la llamada henna negra que ponen en algunos puestos playeros. Está adulterada con productos nocivos y puede provocar grandes alergias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario